Nuestro programa está diseñado para que los estudiantes, una vez asentadas las bases del dibujo con medios secos, avancen hacia la complejidad y riqueza del óleo. Comenzarán explorando la técnica de la grisalla, un método que demanda un estudio minucioso de los valores de claro-obscuro, esencial para comprender la profundidad y el volumen en la pintura. Este enfoque riguroso y detallado es fundamental para capturar la esencia de copias maestras, réplicas de yeso y la pintura de la figura humana.

​

La evolución hacia el uso del color se realiza de manera gradual, enfocándose inicialmente en las propiedades del matiz y la saturación, lo que permite a los estudiantes desarrollar una comprensión íntima de cómo interactúan los colores en una composición. Reproducir obras maestras les brinda la oportunidad única de sumergirse en el proceso creativo de los grandes maestros, analizando y aprendiendo cómo resolvieron desafíos artísticos específicos en sus obras.

​

El estudio de la pintura de objetos tridimensionales se centra en bodegones perecederos, desafiando a los estudiantes a capturar la efímera belleza de estos objetos a través de estudios de síntesis de color. Esta práctica fomenta no solo la habilidad técnica, sino también una apreciación más profunda de la naturaleza transitoria de la vida y su representación artística.

​

Finalmente, las sesiones de pintura de figura humana se extienden a poses de más de 24 horas. Este enfoque permite a los estudiantes enfrentar el desafío de capturar la esencia semi-estática del modelo, una habilidad crucial para cualquier artista que busque representar la forma humana con autenticidad y profundidad.

​

Este programa está meticulosamente diseñado para guiar a los estudiantes a través de un viaje de descubrimiento y perfeccionamiento, culminando en una sólida comprensión y habilidad tanto en el dibujo como en la pintura al óleo.